La agricultura ha avanzado significativamente en las últimas décadas gracias a la innovación tecnológica. Desde la mecanización hasta la biotecnología, cada nueva ola de tecnología ha permitido a los agricultores aumentar la productividad, reducir costos y mejorar la sostenibilidad. La Inteligencia Artificial (IA) representa la última frontera en esta evolución, proporcionando soluciones avanzadas para algunos de los problemas más difíciles del sector, incluida la escasez de agua.
En este contexto, la escasez de recursos hídricos es un desafío crucial para la mayoría de regiones españolas. Una de estas regiones puede ser Castilla-La Mancha que cuenta con una economía, en gran parte, dependiente de la agricultura y la necesidad de encontrar soluciones sostenibles y eficientes, más apremiante que nunca. En este escenario, la IA emerge como una herramienta revolucionaria que está transformando las técnicas de riego y, en consecuencia, otros procesos agrícolas como pueden ser la siembra y la cosecha o la salud de los cultivos.
En este artículo de Bilib te contamos cómo el impacto de la Inteligencia Artificial está ayudando a mejorar las técnicas de riego en territorios con limitaciones hídricas, algunos proyectos reales que se están llevando a cabo en España y cómo los agricultores pueden aprovechar estas tecnologías para enfrentar otros desafíos actuales y futuros.