La agricultura se encuentra en constante evolución. Una vista atrás en el tiempo nos sitúa en un escenario de instrumentos y procedimientos agrícolas alejados de toda digitalización. Sin embargo, en la actualidad el sector agrícola ha sabido adaptarse a las demandas y desafíos ambientales y ha sabido encontrar formas innovadoras de aumentar la productividad y la sostenibilidad en el campo que de forma irremediable pasa por la tecnificación y por la digitalización. En este escenario, la tecnología y la inteligencia artificial (IA) emerge como una herramienta revolucionaria que está transformando la agricultura.
Cuando hablamos de ‘agrotech’ lo hacemos de la aplicación de las herramientas digitales a la agricultura con el objetivo de digitalizar el campo. Además, una evolución de esta digitalización ha llevado a la aplicación de la inteligencia artificial en la agricultura a través de tecnologías informáticas avanzadas, como el aprendizaje automático y el procesamiento de datos, para mejorar la eficiencia y la productividad en las actividades agrícolas. Esta tecnología permite a los agricultores tomar decisiones más informadas al analizar grandes conjuntos de datos, como información climática, datos del suelo y de cultivos, para optimizar la siembra, el riego, la cosecha y la gestión de plagas. Esta herramienta permite, entre otros usos, detectar enfermedades y plagas, gestionar recursos naturales y automatizar tareas agrícolas, lo que contribuye a una agricultura más sostenible y rentable.
En este artículo del blog del Centro de Desarrollo de Competencias Digitales de Castilla-La Macha, Bilib, mostramos las soluciones que puede aportar la tecnología y a sus distintas aplicaciones a la agricultura para mejorar la eficiencia de las explotaciones agrícolas, los beneficios de la aplicación de estas herramientas y qué instrumentos están disponibles para la gestión de las explotaciones agrícolas.